El PVC es un material que no conduce el frío ni el calor. Por eso, los marcos de PVC son aislantes térmicos naturales.
Es más aislante que otros materiales, por lo que las ventanas de PVC ofrecen un mayor aislamiento térmico y acústico. Esto se traduce en un mayor confort, ahorro, eficiencia energética y 100% reciclable.
Las juntas de las ventanas de PVC se sueldan herméticamente, no se atornillan, lo que les confiere más solidez e impide que el aire se cuele desde el exterior por ellas.
Su mantenimiento es sencillo, solo se requiere agua y jabón, gracias a que permanece inalterable a los efectos del clima y la contaminación.
El PVC es un material muy resistente y duradero. Una buena ventana de PVC es para toda la vida.
Los perfiles de PVC, que se diseñan con diferentes cámaras de aire en su interior para aumentar sus prestaciones aislantes, están reforzados con acero galvanizado para garantizar su solidez estructural y su resistencia. El PVC es un material difícilmente inflamable, no propaga las llamas y no gotea.
